
Dicen que tras unos años, a los doberman les crece más el cerebro que la cabeza y se vuelven locos... Quizás no sea una explicación muy científica, pero es así, un fallo genético.
A los jugadores brasileños les pasa algo parecido, unos años en Europa (sobre todo en España) y se desfasan, coca, fiestas de cumpleaños locas y much vagancia.
Ronie ya no es del Barça, y los culés nos alegramos.





1 comentario:
A mi me flipan los prototipos. Mirad ESTA MARAVILLA.
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