Yo ni fui el primero ni el último en copiar en un examen. Pero mis métodos nunca fueron "tecnológicos", excepto cuando llevaba la agenda electrónica como calculadora o falsificando notas (para otros, yo aprobaba). Pero esto roza la perfección, y aún podría hacerse mejor.
miércoles, 16 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)





No hay comentarios:
Publicar un comentario